Comunicado de las Comisiones internas de diarios Crónica y BAE
En el 2000, Clarín echó a toda su comisión interna a palazos, con la Infantería en la puerta del diario, y la opinión pública casi ni se enteró. Ahora corremos el riesgo de que pase lo mismo, el grupo Olmos intenta liquidar, no a UNA, sino a DOS comisiones internas: la de Crónica y la de BAE. Este podría ser un golpe sin precedentes en democracia para el gremio de prensa.
La situación en detalle es la siguiente:
Raúl Olmos, gerenciador de la obra social de la UOM de Antonio Caló, está presionando a los trabajadores de Crónica y BAE para que firmen el traspaso de razón social a una nueva empresa, denominada Editorial Aconcagua, dejando afuera a los delegados gremiales y otros trabajadores que participan de las asambleas de cada redacción.
Los representantes de la Editorial Sarmiento, empresa propietaria de Crónica, concurrieron a una audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde dejaron en claro que quieren unificar las redacciones bajo la imposición de una nueva modalidad de trabajo que ellos denominan “convergencia”, una forma elegante de imponer la multitarea y la flexibilización. O sea, la destrucción del oficio de los periodistas en particular y de los trabajadores de prensa en general. Con la convergencia, el fruto del trabajo que se publicaba en el medio de procedencia del trabajador va a ser utilizado para todos los productos del grupo. Este plan supone que el trabajador no trabaje para un medio determinado, sino para aquel que la patronal decida unilateralmente. La idea es golpear la subjetividad del compañero, desestabilizar y descalificar su tarea, con el fin de vencer su resistencia para producir ajustes y despidos.
Por eso no “invitan” al traspaso de razón social a las comisiones internas de ambas redacciones y a los compañeros con actividad gremial. Quieren dejar sin defensa a los trabajadores frente a un plan de ajuste.
Para reforzar la presión han saturado la redacción de Crónica de patovicas, los mismos que en 2005 -bajo el mando de esta misma patronal- rompieron una asamblea a trompadas y mandaron a 10 trabajadores al hospital.
Sin embargo, los trabajadores no estamos dispuestos a aceptar este ataque salvaje. Las asambleas de ambos diarios adoptaron un criterio común y reclaman el traslado del cien por ciento del personal incluidos los legítimos delegados de prensa electos democráticamente. Además, exigen la directa intervención del ministro Carlos Tomada ante la escandalosa práctica desleal y antisindical del grupo Olmos.
Con el acompañamiento de todo el gremio de prensa vamos a impedir este atropello. Ya se han pronunciado la mayoría de las asambleas del gremio repudiando este ataque y el Plenario Autoconvocado de Delegados de prensa escrita, radio y TV lanzó una campaña que incluye, en una primera fase, asambleas en las redacciones y una marcha al Ministerio de Trabajo con cese de tareas para acompañar la audiencia a realizarse el 4 de abril a las 13 hs.
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